Es de vital importancia para la salud abandonar el sillón y decirle adiós a llevar una vida sedentaria, pero no obstante hay que tener precaución, no se puede pasar de no practicar deporte a querer ser un deportista de élite de la noche a la mañana, ya que existe un alto riesgo de sufrir grandes lesiones.
Tenemos que tener en cuenta que nuestro cuerpo necesita recobrar habilidades deportivas como la fuerza, la velocidad de reacción, la coordinación o el equilibrio y para ello es necesario comenzar poco a poco.
Si en algún momento de tu vida tuviste una vida deportiva activa, intenta no sobrestimar tus capacidades y no intentes llegar a los mismos logros que hace unos años, conoce tus limitaciones y vete progresando la intensidad de medio a largo plazo, ya que como dice el refrán “las prisas no son buenas”.
Para motivarte a llevar una práctica deportiva continua, intenta buscar tu personalidad deportiva, busca actividades que sean en grupo o aprovecha tu mascota, lo importante es que practicar deporte no sea una obligación, sino una diversión.